domingo, 20 de septiembre de 2015

A San Pedro no le gusta las cosas limpias y la super chompa impermeable

Después de varios meses de andar con Anacleta por las calles de Medellín era hora de darle su primer baño.
Un compañero de la oficina, que también se transporta en bicicleta, me recomendó usar los servicios del lavadero de carros para que le dieran un día de spa a la pobre y mugrienta Anacleta; y así fue, la dejé en el Spa para que la dejaran como nueva.

Ese día recuerdo que el clima era maravilloso, el sol brillava, no había ninguna nube en el cielo y los pajaritos cantaban en la sombra de los árbles (qué poeta). Salí temprano de la oficina por que ese día tenía clase de Arameo (Evaluación Financiera de Proyectos) y me fue en la rejuvenecida Anacleta.  Todo parecía indicar que San Pedro por primera vez en su vida se iba a olvidar de su odio hacia mis cosas límpias.

Cuando tenía a Nerón y posteriormente a Tiberio no era sino que los bañara para que San Pedro se hiciera cargo de soltar el diluvio universal sobre cualquiera de mis amigos motorizados. Pensé que esta vez iba a ser diferente; algo en mi decía que San Pedro iba a perdonar mis pecados y dejaría a Anacleta límpia.

Llegué a la U sin ninguna gota de agua en mi cuerpo; entré a clase y el cielo se oscureció. Recuerdo que cuando salí de clase el dilivio universal había empezado. Una amiga me dijo que por que no nos íbamos en el carro de ella para que no me mojara. Y yo de mongolo que soy le dije que no, que se relajara. Que yo estaba muy preparado para la lluvia.

Saqué de mi morral la "Súper Chompa impermeable" que había comprado unos meses atrás en una reconocida tienda de la ciudad. Me puse mi atuendo de lluvia y caminé hacia Anacleta.
Al salir de la Universidad todo empeoró, no solo había muchos charcos en el piso y los carrlos me mojaban con la agüita de la calle sino que mi "Súper Chompa Impermeable" se pegó de mi cuerpo como cuando uno se ponía una camiseta en la piscina para no quemerse del sol. No me podía mover!!!

Sentía que estaba completamente pegado y la "Súper Chompa Impermeable"  hacía imposible la respiración. Ya no había nada que hacer, la reluciente  Anacleta estaba gris del mugre del agua de calle; mi ropa no podía aguantar una gota de agua más. andar con los pantalones súper mojados y con una tela "impermeable" pegada en el cuerpo es una experiencia que jamás olvidaré.

Desde ese día juré que Anacleta no volverá a un Spa ni por el putas.... San Pedro puede quedarse con mi "super chompa impermeable" me rindo!!!!


2 comentarios:

  1. Amigo cómo te ha ido con la bici en las lomas? es que quiero comprarme una anacleta pero vivo en una pendiente más o menos? cualquier información te la agradesco. ¡gracias por escribir y compartir!

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  2. Juan David muchas gracias por tu comentario.
    Te cuento que yo también vivo en una pendiente. Por eso lo primero que hice fue programar una ruta con el vendedor de Bicicletas eléctricas.
    A pesar de que hay que pedalear Anacleta sube con mayor facildiad.

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