jueves, 23 de julio de 2015

Adios nalgas bailarinas y otras chocoaventuras




Llevaba días sin escribir, llevaba días sin quejarme, desahogarme o contar las chocoaventuras de mi mejor amiga Anacleta.

Ya casi 2 meses con ella y juntos hemos recorrido cerca de 400 km (como quien dice ya fui a Manizales y volví; ojalá uno pudiera reclamar puntos éxito con este kilometraje y reclamar los cubiertos de Alessi que están dando en este momento). En general ha sido todo un proceso de aprendizaje entre malgenios, obstáculos y cosas positivas.

Empecemos por lo bueno:

¿Hace cuánto tiempo no te tocan tacos? Hace dos meses. Llevo dos meses demorándome exactamente lo mismo desde mi trabajo hasta la casa y viceversa, con alguna diferencia de algunos minutos (ya cronometré cada recorrido 25 min de ida 35 min de regreso).  Gracias a Anacleta no me demoro tanto para llegar a la casa o al trabajo; tan exacto es mi recorrido que ya se cuáles son los semáforos que siempre me tocan en rojo y en cuales cruces me demoro más en pasar (el de la 33). Gracias a la ciclo ruta de Palacé (aun por terminar algunos tramos, y aun con problemas de señalización, especialmente de semáforos) he recortado mi recorrido casi unos 10 minutos. 

¿Qué si viste el atardecer? ¡Si claro!, el relajo en el que uno se mantiene en la Bicicleta me ha permitido contemplar todos los atardeceres y crear paisajes imaginarios en mi cabeza. Solucionar problemas de física cuántica e traer al mundo la paz… jajaja, kidding, pero si he tenido la oportunidad de contemplar el paisaje a una velocidad menor sin estar poseído por la ira del volante.

Good news…. ¡Mis nalgas ya no son bailarinas! Tengo treinta y tantos y he de confesar que una de las cosas que menos me gustaba de mi cuerpo era el vaivén de las nalgas (la escases de músculos desarrollados pa’ sostener la carnita de las pompas). Estos casi dos meses han transformado un poco mi cuerpo; antes había cosas que no estaban en su lugar o que se movían desafiando toda ley física.


Asi van las nalgas!

Obstáculos: 

¿Qué le pasa al mundo en general? Yo no entiendo porque si en algunos sectores existen tan maravillosos andenes, ¿las personas tienen que CAMINAR POR LA CICLO RUTA? ¿Cuál es la cosssssita? (muchas “S” para hacer énfasis en el desprecio y sonar en tono de tía cantaletosa). En ocasiones me imagino que el peatón ve una ciclo ruta y piensa…. “Oiste vos será que por este camino encuentro al Mago de Oz?”  y camina por ella sin parar al mejor estilo de Doroty.

Así se comporta un peatón en una ciclo ruta (foto tomada de internet)

Otros días me imagino que una de las razones por las cuales hay tanto peatón en la vía es porque por las ciclo rutas pasan más pispirispis. Son tantos los peatones distraídos buscando estos míticos animales que he creado un divertido juego: asuste al peatón con el pito al mejor estilo de una cámara escondida; creo que he causado un par de infartos. Me encantaría tener un dron que me persiga durante mi recorrido y grabar todas las reacciones chistosas de las personas; sería una excelente idea para un futuro canal de YouTube de Anacleta.

Estoy convencido que la lucha con el peatón será una lucha interminable…. Pero seguiré espantando peatones  porque ya con el discursito “de señor peatón te das cuenta que estás transitando por el lugar equivocado” no funciona no he tenido éxito ni diversión (BTW ya llevo 150.000 puntos por los sustos ocasionados).

¿Cuál es la gana de morir? Cada día me convenzo más de las ganas que tienen las personas de aparecer en un episodio de 1000 maneras de morir. No es que yo tenga alguna intención de matar a alguien o nada por el estilo, es solo que en mi cabeza no cabe el poco valor que tienen las personas sobre su propia seguridad.
Si uno toma la ciclo ruta de Palacé sentido norte – sur es muy común encontrar buses, taxis, carros y especialmente MOTOS transitando por ahí como buscando ocasionar un accidente. ¿Es que acaso las personas no saben interpretar las señales de tránsito o distinguir cuál es el lugar que le corresponde a cada quien en la vía? Desde que monto en Anacleta he visto como todos exponemos nuestra vida de una manera absurda con el único fin de llegar más temprano a la casa – trabajo – universidad – colegio.

¿Qué pensaría Don CAZAPICHURRIAS (si el de TeleMedellín que tanto enseñaba de cultura ciudadana) de las pichurradas que cometemos casi siempre? Ese egosimo pendejo en el que solo valgo yo y solo importo yo en el mundo nos tiene jodidos: Dar giros sin avisar, cruzar por donde no debemos cruzar, pasarnos semáforos en rojo, pisar la cebra etc…  

Cazapichurrias (foto tomada de internet)


Solo hoy que venía del trabajo me encontré un carro de policía parqueado en toda la ciclo ruta en un punto crítico en el que no permitía ver si venían carros; al hacerle el gesto al señor policía de “señor estás tan mal parqueado” me respondió verbalmente: “me importa per, soy la policía y parqueo donde me da la gana ¿y qué?”. O qué me le opina de los buses que adelantan por la ciclo ruta…???? A VER SEÑOR BUSERO SI USTED SE METE POR LA VÍA DE LA BICICLETA LE CUENTO QUE NO QUEDA NI EL PEGADO DEL CICLISTA QUE ESTÉ EN SU CAMINO. ¿Y qué si les importa??? Al parecer no.

Con mi prima siempre discutimos sobre cómo les otorgan licencias de conducción a algunas personas…. (La mayoría) y hemos llegado a la conclusión de que parece que los reclaman con los puntos éxito o con millas de Avianca. Otras veces incluso pensamos que le faltaron letras en el bautismo, o que el agua de bautizar estaba vencida…. Porque ni sentido común tienen. Claro que el sentido común es el menos común de los sentidos.

A manera de conclusión, montar en bicicleta ha sido todo un ejercicio no sólo físico sino mental. Bueno y malo.

NOTA: en estos dos meses mi vida no ha corrido peligro… lo digo para que después no se desanimen de montar en bici… NO ME HA PASADO NADA MALO!!!
NOTA: nótese que soy una persona que se queja mucho… según quienes me conocen un poco dramático y desajerado pa’ contar historias.




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